|

Mi nombre es Antonio Pop Tiul, tengo 51 años y soy padre de cinco hijos. Vivo

en Secacao, Santa María Cahabón, Alta Verapaz, junto a mi esposa Juana.

Durante muchos años, busqué diferentes formas de ganarme la vida, pero

siempre sentí que me faltaba algo. Cuando Fundación Puente llegó a mi

comunidad, me ofreció la oportunidad de retomar mi vocación como maestro.

Después de varios años de alejamiento de la educación, me convertí en

voluntario del programa Centros Nútreme, enseñando a niños de 3 a 4 años.

Verlos aprender, cantar y reír en cada clase me devolvió la alegría y me hizo

sentir nuevamente útil para mi comunidad. Aunque al principio fue difícil, hoy

soy el único hombre educador en el programa, lo que me llena de orgullo.

Los padres de familia han comenzado a confiar en mí y me agradecen por

el tiempo que dedico a sus hijos. Gracias a Puente, no solo me convertí en

educador, sino que también fui elegido presidente de la Comisión de Bienestar

Infantil (CBI) de mi aldea, lo que demuestra el impacto que podemos generar

cuando trabajamos juntos.

Mi historia es un testimonio del poder transformador de la educación en

la primera infancia, y me siento agradecido por la oportunidad de seguir

contribuyendo al futuro de los niños de mi comunidad. Gracias, Fundación

Puente, por darme la oportunidad de soñar y ayudar a otros a

Haga clic en las imágenes para verlas en grande.
regresar a noticias

¡Tu ayuda es importante!